¿Estas pensando invertir en una página web para tu negocio o marca personal? Entonces, es importante que tengas claridad sobre la estructura que debe tener un sitio web para que sea funcional para tus potenciales clientes o audiencia.
Lo primero, ten en cuenta a tus usuarios:
Piensa en qué le interesa a ellos, cuál es la información necesitarán encontrar en tu sitio web.
Un error frecuente es pensar lo que nosotros queremos comunicar y dejar de lado al cliente.
Cuando pensamos en nuestro cliente no sólo se trata de generar una empatía comunicacional, es nuestra obligación desarrollar sitios web que sean de fácil navegación e intuitivos y poco invasivos, para que la experiencia que tengan en nuestro sitio sea buena y se logren nuestros objetivos comerciales.
Tener clara la estructura de la página web:
Cuando hablamos de estructura tenemos que pensar en la lógica de navegación de nuestro sitio web.
Los sitios web no se leen de manera lineal, sino que el lector salta de un lado para el a otro y por tanto lo más importante debe aparecer al principio de forma destacada, por ejemplo tu propuesta de valor. Aquello por lo cual te destacas de la competencia.
Luego, piensa en presentar la información en forma de «cascada» de lo más importante a lo menos y recuerda mantener siempre un menú de navegación visible, para facilitar el acceso a tu contenido.
Declara tus 3 Q:
Tu página debe mostrar al usuario de forma clara ¿Quiénes eres?, ¿Qué haces? y ¿Qué ofreces? . Al usuario le interesa conocer tu oferta de servicios o productos , precios y las condiciones de venta.
Además, debes garantizar que se pueden poner en contacto fácilmente contigo. Incorpora visiblemente los enlaces a tus redes sociales, mapa de ubicación, teléfono y mail.
Debe ser un sitio web liviano:
Con esto quiere decir que debe cargarse rápido, si bien es importante desarrollar sitios dinámicos y que incorporen contenido multimedia no debes saturarlo con contenido pesado ya que afectará la experiencia de usuario, al transformase en un sitio lento de cargar y de navegar.
Cuando hablamos de un sitio web liviano también nos referimos a que sea de fácil lectura y visualmente estilizado. Hay que evitar el exceso de información que no aporta o distrae al usuario.
Los banner y avisos emergentes son grandes distractores si no se usan bien.
En cuanto al uso de banners se recomienda los estáticos y el uso de avisos emergentes sólo cuando persigan el objetivo de informar algo muy relevante. Hay que reducir el nivel de ruido visual de nuestra web a cero.
Recuerda, revisar que tu sitio web esté optimizada para móviles y otros dispositivos , para que la experiencia en la navegación se mantenga igual a si estuvieras navegando en un computador.
Actualiza tu página web:
Tu sitio web debe estar continuamente activo y en renovación para generar confianza.
Un sitio web poco actualizado podría dar la impresión a tus clientes de que tu negocio ya no existe. Además, mantenerlo actualizado ayudará a mejorar tu posicionamiento en los buscadores de forma orgánica sin tener que pagar por publicidad.
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