Al momento de emprender esta es una pregunta muy frecuente que se hacen las personas.
Algunos dirán ¿seré muy joven y es muy temprano? o por el contrario ¿seré muy viejo y es muy tarde?.
Lo cierto es que hasta donde sé, no hay edad para emprender y tampoco se está suficientemente preparado para hacerlo.
Lo que si es cierto es que cada experiencia va sumando conocimiento, incluso si fallas.
Hay muchos gurú hoy en día que te prometen mil cosas y te hablan del éxito y de cómo alcanzarlo.
Esos pseudos especialistas me generan desconfianza. Al contrario de aquellos cuyas historias tienen en común la cantidad de veces que lo han intentado y han errado.
Te cuento una breve historia sobre emprender:
Mi primer emprendimiento fue alrededor de los 8 o 10 años. Hice tortas para vender y fue un completo fracaso, la torta estuvo guardada en la nevera congelada por meses y nadie se la comió. Así que ahí tuve mi primer aprendizaje «Emprende en algo que sepas hacer»
Luego, a la edad de 10 a 13 años limpiaba la casa familiar, algo que sabía hacer. Mi mamá me pagaba menos de lo que costaba el servicio. Eso duró hasta que me sumó planchar, algo que destetaba y detesto.
Así obtuve mi segundo aprendizaje al emprender: «Haz algo que sepas hacer y te guste» también aprendí que siempre hay personas que están dispuesto a hacer lo mismo que haces por menos.
Luego, a la edad de 14 años una tía me dio una mercancía a consignación para venderla en el colegio.
¡Se vendía como pan recién horneado! con ese emprendimiento aprendí conceptos como : consignación, deudas, préstamo, crédito, reinversión de capital y pérdidas ya que las monjitas me decomisaron mi mercancía .
Luego pasé por muchos emprendimientos en mi vida adulta : vendí galletas ¿recuerdas que no era buena en la cocina? ¡Conseguí a alguien que era realmente bueno y las vendía! … en pleno paro petrolero en Venezuela.
También vendí mantas de prendas de plata. Para que me entiendas, era una especie de negocios multinivel en la cual te daban una tela negra con pulseras, aros , accesorios varios de plata.
Vendí ropa íntima por catálogo (lo cual pagó la mayor parte de gastos durante y posterior a mi embarazo) vendí Avon, Ebel, Stanhome, Natura y Herbalife (esta última es una historia muy graciosa).
Con todas esas experiencias en mi vida adulta aprendí «la importancia de no perder» , no solo es importante ganar si no nunca irse en negativo.
También he escrito varios blogs y cerrado varios blogs. He sido estafada y he escrito mil ideas de negocio que no he llevado a cabo.
En Chile he fundado tres empresas: una quedó en veremos por falta de dedicación, constancia y fe, con ella aprendí que «debes creer en lo que haces».
Otra fue vendida exitosamente. La tercera, cuarta y quinta las estoy recién comenzando en plena crisis del Coronavirus. En estas dos últimas entendí el concepto de sociedad, negociación, confianza, metas en conjunto y valorar la experiencia del otro.
También aprendí que eso de ser empleado y emprendedor en simultáneo a veces no van de la mano y que los emprendimientos sobre todos en sus inicios demanda un recurso muy valioso ¡tú tiempo!
En resumen…
En el camino he leído mucho, he realizado cursos, co working, net working ¡¡¡y todos los working!!!
He tenido conversaciones, he escuchado , participo en cuanto webinar veo. En fin es un camino de constante aprendizaje que creo aún no se acaba.
No soy gurú y aún no tengo mi emprendimiento del millón de dolares pero si tengo un aprendizaje detrás gracias a la cantidad de veces que lo he intentado y me siento ORGULLOSA.
Así que no sólo es importante empezar o no a cierta edad si no que estés dispuesta a aprender el regalo que te da cada experiencia y si fracasas tómalo como un regalo , aprende y sigue adelante.
Capitaliza tu experiencia pero también compártela, porque el conocimiento debe compartirse.
Ahora luego de tantos años no solo sigo soñando y emprendiendo sino que ayudó también a que soñadores como tú o como yo a qué lleven sus negocios al mundo digital, haciendo de algo que me gusta y que sé un nuevo emprendimiento. Y también adivina !!!! … aún sigo aprendiendo, sigo sin sabérmelas todas.